Un ejemplo claro de Marketing de Contenidos es:
¿Que será más importante? ¿El envase o el contenido?
El envase es fundamental. Nadie compraría un refresco que este pinchado y su contenido se salga
ensuciando su exterior. ¿No?
Pero, aunque el envase sea excelente. La presentación. El empaque.
¿Teniendo un montón de opciones, consumirías algo de pobre sabor, de aroma artificial o que no
parece ser de buena calidad? Seguramente no.
Así es el tema del contenido en internet. Las góndolas están llenas. Pero casi todo esta repetido. No aporta demasiado valor. Hay muy poco contenido original, que se distingue del resto y sube en la lista de lo más buscado.
Hay básicamente tres tipos de redactores o generadores de contenidos.
Primero, aquellos que no saben escribir.
Se ve en sus textos que no hay una estructura clara. Y no logran captar la atención del lector.
Luego, están los profesionales.
Usan un léxico amplio. Estructuran y ordenan correctamente el texto. Y obtienen atención de los
lectores.
Y por ultimo existen los profesionales con formación en SEO u optimización en buscadores.
Estos últimos tienen todo lo ya citado de un profesional, pero además, entienden los entresijos de los buscadores y logran que estos tomen sus textos como algo relevante.
Estos son quienes son necesarios para redactar en la web. Escritores poco comunes, que con su
conocimiento en SEO hacen que los contenidos sean de interés para los usuarios y los buscadores, con una buena optimización on page.
El contenido es algo vivo. Si no se lo renueva, muere lentamente. Este es un tema donde la mayoría de las web pierden pie. Los buscadores le dan importancia a los sitios que generan nuevo contenido de forma constante en el tiempo.
Es difícil lograr algo así para sitios como los de índole corporativa. Pero en ese caso es
recomendable tener un blog.
El servicio de marketing de contenidos que ofrecemos ampara la posibilidad de realizar un
calendario de publicaciones y mantener la web en crecimiento.
El lenguaje de los contenidos debe ser cuidado, pero a su vez coloquial.
Los títulos deben ser llamativos según su contexto para lograr atraer a los usuarios, pero
contemplando la utilización de las palabras clave adecuadas para un correcto posicionamiento web.
A su vez, es necesario cuidar la repetición de las «keywords», para no caer en una sobre
optimización de las mismas y que los buscadores penalicen esta practica entendiéndola como:
«keyword stuffing».
Pónganse en contacto con nosotros y con gusto contestaremos sus consultas de forma más especifica.